Mamá, no hago más carreras. By María

Mamá, no hago más carreras…

Yo creía que eso de la competitividad estimulaba a los más pequeños de la casa y en mi desconocimiento como madre primeriza, porque sí, Fabiola ya tiene 3 años pero yo soy madre primeriza, en todo, todo… a lo que iba, que esa técnica que  usaba  desde hace meses aplicando eso de “ a ver quien acaba antes”, si funcionó con la comida,  cómo no iba a funcionar con el resto de tareas u obligaciones infantiles, así que creo que se me fue la mano y mi técnica me hizo morir de éxito…

Era la campeona de la casa y una gran ovación la acompañaba cada noche que terminaba la primera su cena, mientras su papá y aquí la presente dejábamos algún resto en nuestros platos para que la victoria de nuestra contrincante  fuese real y demostrable, por eso de que los objetivos han de ser medibles…  y no es que llevemos al extremo las técnicas aprendidas vete a saber en qué curso de la empresa, es que la desconfianza de la rival no tiene límites, de ahí  hace que tengamos que atar todos los cabos antes de comenzar semejante proyecto.

Y así pasaron las semanas,  a ver quién recoge antes su habitación, a ver quién recoge antes su ropa (amenizando el momento con la melodía de Benny Hill tarareada por aquí la presente) y una mañana después del a ver quién se viste antes, cual es mi sorpresa que me dice: mami, mami, para, para, no cantes más eso… que tengo que decirte algo, algo de verdad mami, no quiero hacer más carreras…

Y aquí acabó mi técnica de la competitividad, eso no es lo malo, es que ahora hace las cosas a su ritmo, si las hace